Hola! Soy Fabi, y quiero compartir contigo un poquito del “detrás de escena” de la edición fotográfica, para que entiendas el valor real de esas fotos extras editadas que tanto te gustan.
Primero que nada, cada foto editada lleva su tiempo. No es solo ajustar un par de filtros y listo; es un proceso detallado donde cada imagen recibe un toque único, ajustando luces, sombras, colores y detalles para que queden perfectas. ¡Y créeme, esto puede llevar horas!
Además, para lograr esos resultados utilizo un programa de edición profesional que tiene un costo mensual. Estos programas son esenciales para mantener la calidad de las fotos, y son una inversión constante para asegurar que siempre trabajo con las mejores herramientas.
Otro punto importante es el uso de mi computadora. Editar fotos no es tarea ligera, y requiere una máquina potente que pueda manejar programas pesados y múltiples archivos grandes. Esto genera un desgaste y un gasto en mantenimiento y actualizaciones de hardware.
No podemos olvidar la galería online donde subo las fotos para que puedas verlas y descargarlas fácilmente. Esta plataforma tiene un costo mensual, pero es esencial para ofrecerte un acceso cómodo y seguro a tus imágenes, en cualquier momento y lugar.
Las fotos sin editar o a medio editar no son entregables porque son fotos en “crudo”, “fotos sin terminar”. Y no reflejan el trabajo y la calidad que quiero ofrecerte, ya que cada foto editada es el resultado de un proceso cuidadoso y dedicado.
Y lo más importante de todo, mi capacitación y experiencia. He dedicado años a perfeccionar mi técnica y mi estilo, participando en cursos, talleres y sesiones prácticas. Todo esto para asegurarme de que cada foto editada no solo cumpla con tus expectativas, sino que las supere.
Espero que esta pequeña explicación te ayude a valorar más todo lo que hay detrás de una foto editada. ¡Gracias por confiar en mi trabajo y por apreciar el arte de la fotografía!
Permíteme añadir que optar por una mayor cantidad tiene sus beneficios, ya que el costo por cada fotografía editada disminuye significativamente. Aquí no se aplica el cliché de “menos es más”; en este caso, “más es menos”.
Con cariño, Fabi
